Su conmemoración refleja un llamamiento a las generaciones futuras a contemplar y aprender de una ciudadanía positiva.
Gracias a esta epopeya fue posible la esperanza de la Nación marroquí en el regreso del exilio del padre de la nación Mohammed V portador de fuego de la bandera de la libertad y la independencia anunciando el comienzo de la construcción del nuevo Marruecos .
Es en este mismo camino que el defunto Mohammed V y Hassan II después de él, comenzó la batalla de la lucha para acabar la integridad territorial de Marruecos, permitiendo así la recuperación de Tarfaya en 1958, Sidi Ifni en 1969 y las provincias de al sur (Sakia El Hamra y Oued Eddahab), en 1975 y 1979.
También con el proseguimiento de esta epopeya que Marruecos persigue bajo el liderazgo ilustrado de la acción de SM el Rey Mohammed VI la preservación de la unidad y la integridad nacional, consolidando la transición democrática y profundizando los valores de ciudadanía comprometida y desarrollo.
Esto reafirma el estatus de eje regional y actor internacional efectivo de Marruecos que irradia en su entorno los valores de la civilización, la paz y los valores humanistas universales.
-Actualidad sobre la cuestión del Sáhara Occidental / Corcas-