La Asamblea General apoya así el proceso de negociación iniciado por la resolución 1754 (2007) del Consejo de Seguridad y respaldado por las resoluciones del Consejo 1783 (2007), 1813 (2008), 1871 (2009), 1920 (2010), 1979 (2011), 2044 (2012), 2099 (2013), 2152 (2014), 2218 (2015), 2285 (2016) y 2351 (2017) con el fin de lograr un "justo, sostenible y mutuamente aceptable" la cuestión del Sahara marroquí.
La resolución elogia los esfuerzos realizados en este sentido, y hace un llamamiento a todas las partes y Estados de la región para que cooperen plenamente con el Secretario General y su Enviado Personal, y entre ellos, para lograr una "solución política que sea mutuamente aceptable ".
Las Naciones Unidas también acogieron con beneplácito el compromiso de las partes de continuar demostrando voluntad política y trabajar en un ambiente propicio para el diálogo a fin de ingresar, de buena fe y sin condiciones previas, en una fase de negociación más incluyente. intensivamente, tomando nota de los esfuerzos realizados y los acontecimientos desde 2006, garantizando así la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad.
A este respecto, el texto respalda las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007, que han reconocido la preeminencia de la iniciativa de autonomía presentada por Marruecos, acogida con beneplácito por el Órgano Ejecutivo y la comunidad internacional en su conjunto. iniciativa seria y creíble para la solución final de esta disputa regional.
-Actualidad sobre la cuestión del Sáhara Occidental / Corcas-