Antes de la colonización y la imposición del protectorado a Marruecos, el país era totalmente soberano, independiente y unido, y el Sahara estaba bajo soberanía marroquí. Nunca hubo en este periodo alguna entidad, cualquiera que fuese, que estuviese separada de Marruecos.
Las tribus vivían en lo que se podría denominar “la siba”, cosa que era totalmente normal en la época.
El sultán de Marruecos ejercía su poder con el nombramiento de algunos responsables, como el caíd o su representante personal, como Cheikh Maouelainin al que se le encargó construir la ciudad de Smara. Mandaba dahirs (decretos) a cada tribu del Sahara y todas las tribus los poseen, como el dahir dirigido a la tribu Rguibat en 1906, el cual confirma los juramentos de fidelidad, de lealtad y de apego de todas las tribus saharauis al glorioso trono alauita.
No existe ningún documento o prueba que pueda mostrar algo contrario a esta realidad histórica, máxime cuando sabemos que fueron las poblaciones del Sahara las que fundaron antiguamente la dinastía de los Almorávides.
Los documentos existentes dejan perfecta constancia de que cada vez que una potencia extranjera intentaba penetrar en el Sahara, o que algunos de sus ciudadanos caían prisioneros, era el Sultán de Marruecos quien resolvía los problemas ante la potencia concernida.
Las negociaciones se llevaban a cabo por mediación de los embajadores. Esto queda suficientemente probado en los documentos oficiales, marroquíes o extranjeros.
Los documentos disponibles en Rabat, París, Londres, Madrid, Lisboa y Berlín lo prueban sobradamente. Basta referirse a estos documentos y consultarlos.
Estos documentos confirman la soberanía que Marruecos siempre ha ejercido sobre sus provincias saharauis.
La diplomacia estaba muy activa al respecto y siempre ha velado por hacer respetar la soberanía en todo el territorio nacional, desde Tánger hasta Lagouira.
Mapa del reino de Marruecos antes del protectorado :