Excepción hecha de Laâyoune y de sus alrededores, las ciudades de Boujdour y de Tarfaya son las menos industrializadas en comparación con el polo industrial de la región. Esta supremacía industrial que ostenta la ciudad de Laâyoune se debe en gran medida a la infraestructura del puerto de Al-Marsa que fue dotado de un polígono industrial, vinculado esencialmente a las actividades de pesca y de exportación. Del mismo modo, cabe señalar que este desarrollo industrial es fruto del apoyo aportado por las autoridades centrales y locales y por los servicios competentes.
El apoyo aportado por el Estado ha permitido crear 18 unidades industriales, que se erigen en importantes unidades modelo en materia de congelación de pescado y de moluscos, de fabricación de hielo, de productos envasados, además de las factorías de harina y de aceite de pescado. La ciudad de Al-Marsa acoge a 10 grandes unidades industriales, destinadas en su mayoría a la fabricación de harina y de aceite de pescado. Este centro ha dejado perfecta constancia de su papel en tanto que polo atrayente de inversiones industriales para la wilaya y la región, ya que se concentra en él la mayoría de las unidades industriales relacionadas con la transformación de los productos de pesca, con la exportación del fosfato y de la arena, así como los depósitos de los productos petrolíferos.
Salvo unas cuantas unidades industriales de transformación de los productos del mar o destinadas a las actividades de almacenamiento (arena, fosfato,…), esta región dista de ser un verdadero polígono industrial, ya que carece de otras ramas industriales como la minera, la química, la para-química, la mecánica, la textil, etc. .
En materia de puestos de trabajo, el sector industrial emplea a 2991 trabajadores que se concentran particularmente en Laâyoune y, obviamente, este número resulta muy insignificante en comparación con las expectativas de trabajo que ofrece el sector.