Electricidad: garantizar la autonomía en el
suministro
Vector de desarrollo económico y social, la
electrificación se ha convertido, hoy en día, una realidad en las provincias
saharianas. Si en 1975, la mayoría de las ciudades y los pueblos no estaban
electrificados, en la actualidad están, en su inmensa mayoría, dotados de
centrales y de redes de distribución. Los esfuerzos de los poderes públicos se
articularon en torno a grandes dos ejes: Incrementar las capacidades de
producción y al mismo tiempo crear nuevas redes de distribución. El objetivo
final consiste en que la región y los diferentes centros urbanos dispongan de
suficiente autonomía materia de suministro eléctrico. De este modo, se ha
procedido a la construcción nuevas centrales en los principales núcleos
urbanos y al mismo tiempo se ha reforzado la capacidad de las existentes.
En la actualidad, Laâyoune se alimenta por medio de la central térmica de Phos
Boucraa (76 MW) que ya existía en 1975. Smara que durante mucho tiempo sufría de
falta de electricidad, ya que los tres grupos existentes (450 kVA) garantizaban
esencialmente la alimentación de los cuarteles militares, cuenta hoy en día con
una nueva central de cuatro unidades (1800 kVA). En Dakhla, todos los equipos
heredados de la colonización, estaban fuera de uso; pero en la actualidad, la
ciudad se aprovisiona por medio una central equipada con 5 grupos eléctricos que
producen 3860 kVA. Para hacer frente a las crecientes necesidades de la ciudad,
se ha procedido a la construcción de una nueva central. Ningún equipo de
producción existía en Boujdour la cual, a su vez, ha sido dotada, desde
entonces, con una unidad formada por tres grupos electrógenos, (750 kVA). El
resultado de estos esfuerzos de equipamiento se traduce en un rápido crecimiento
de las ventas de electricidad, que han pasado de dos millones de kWh en 1975, a
más de doce millones en 1985. En previsión de un subida muy grande de las
demandas, se ha optado por un proyecto de construcción de una central diesel en
Laâyoune. Esta central estará equipada con tres grupos de 7 a 10 MW. La
producción prevista será de 60 millones de kWh, lo que supondrá un consumo de
10.000 toneladas de fuel al año y 20 m³ de agua diarios.
La
distribución
Con el propósito de garantizar la electrificación
de los nuevos barrios residenciales, la conexión de los hospitales, de los zocos,
de los estadios y de los establecimientos escolares con la red, así como
la alimentación eléctrica de los centros de radio televisión, de las estaciones
de bombeo de agua potable, se ha procedido a la realización de numerosas obras
de acondicionamiento.
Las vetustas redes de distribución fueron totalmente reparadas. Las líneas existentes han sido reforzadas y toda la red ha sido sobradamente ampliada. En Laâyoune, veinticinco kilómetros de líneas de media tensión y treinta y ocho kilómetros de líneas de baja tensión han sido instalados. La red de alumbrado público de la ciudad cubre por su parte veintidós kilómetros. Catorce puestos de distribución han sido renovados mientras que otros diecisiete han sido construidos en la ciudad.
De esta manera, el número de abonados ha sufrido un incremento muy rápido, triplicándose en Laâyoune y Dakhla y quintuplicándose en Smara. Además, se ha desplegado un esfuerzo muy grande en materia de electrificación del mundo rural. Así, varios grupos electrógenos han sido instalados en Gueltat Zemmour, Daoura, Dchira, Hagounia, Laâyoune Port, Lamseid, Amgala, Bir Lahlou, Haouza y Tifariti.
Infraestructuras eléctricas (Longitud de líneas MT/BT):