Asimismo, Bolivia afirmó que adoptará el principio de "neutralidad constructiva" sobre el conflicto artificial en torno al Sahara marroquí y trabajará para apoyar los esfuerzos desplegados en el marco de las Naciones Unidas a fin de “alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable conforme a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”.
“Bolivia y el Reino de Marruecos coinciden en el propósito de fortalecer sus relaciones bilaterales, en base a los principios del respeto mutuo de soberanía e integridad territorial, la no interferencia en los asuntos internos de cada uno”, agrega el comunicado.
La adopción de dicha posición por parte de Bolivia es el fruto de intensos y fructíferos intercambios entre los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, desde la llegada del nuevo Gobierno en Bolivia en noviembre de 2019. Esta decisión confirma también la buena fase y dinámica fructífera que ahora distingue las relaciones entre el Reino de Marruecos y todos los países del continente sudamericano.